El Informe OXFAM México 2023 es como la parte visible de un iceberg, pues muchos otros de sus trabajos abordan cuestiones clave de las desigualdades. Entre ellos, destaco el documento Reforma fiscal, punto de partida hacia la igualdad pospandemia en México[4], de enero de 2022, elaborado junto con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) y Fundar, en el que, de hecho, se detallan las principales propuestas de reforma fiscal contenidas en el Informe OXFAM México 2023.

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El mensaje central del Informe OXFAM México 2023 es claro y directo: no a todos nos ha ido igual a partir de la crisis múltiple de la pandemia, pues los ingresos y la riqueza de las familias y grupos de altos ingresos han tenido un crecimiento muy elevado y desproporcionado, mientras las condiciones de pobreza multidimensional de la mayoría emporaron entre 2018 y 2020, y luego las de pobreza laboral fluctuaron y continúan por encima de las existentes antes de la pandemia, al menos hasta el tercer trimestre de 2022. Algunas condiciones sociales han mejorado, pero, nos lo recuerda también el Informe, se necesitan no solo mejoras en el nivel de ingreso -sea salarial o de transferencias monetarias directas- sino también en los bienes y servicios públicos, en el acceso y en su calidad, y para que esto ocurra se requieren ingresos fiscales suficientes, emprendiendo reformas hacendarias basadas principalmente en una tributación progresiva que grave la riqueza.

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Las cinco propuestas de cambios tributarios que sugiere el Informe OXFAM 2023 son: “Establecer un impuesto federal progresivo a las grandes fortunas; Promover modificaciones fiscales profundas, progresivas y transparentes; Revisar los privilegios fiscales del 1% más rico; Priorizar la inversión pública en infraestructura social, como salud, educación y cuidados; e Impulsar la participación del gobierno mexicano en las discusiones fiscales regionales”[5]. 

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Los ingresos públicos mejoraron en México sobre todo a partir de 2103, pero siguen estando por debajo de los niveles de América Latina y, sobre todo, muy por debajo de nuestras propias necesidades, tanto de la inversión social como de infraestructura económica. El margen de mejora por eficiencia o por el control de la corrupción se agota tarde o temprano sin reforma de la estructura tributaria y sin incremento de las tasas en los tramos de más altos ingresos, y eso lo muestran las propias estimaciones oficiales para los próximos años. En efecto, de ahora y hasta 2028, se espera que los ingresos públicos totales bajen de 22.7 a 22.1 como proporción porcentual del Producto Interno Bruto, con un estancamiento de los ingresos no petroleros y de los tributarios, y que los gastos programables bajen de 18.8 a 17.6 por ciento del producto[6]. En otras palabras, en el escenario de continuidad, la anomalía hacendaria mexicana continuará, y de hecho empeorará por las presiones crecientes que suponen los gastos comprometidos, los llamados irreductibles, sobre todo los de pensiones y participaciones[7].

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El debate sobre la reforma fiscal no ha hecho sino crecer en relevancia tras la poli crisis de la pandemia, y de hecho desde la Gran Recesión de 2008 - 2009, y se siguen documentando tanto las urgencias como los argumentos para promoverla, y en esto el nuevo Informe de OXFAM es tan pertinente como acertado. Diversas iniciativas han estado apuntalando la necesidad de colocar el tema en el centro de las prioridades políticas, de enfrentar esta especie de procastinación colectiva que nos aqueja desde hace tanto tiempo, al menos en las últimas seis décadas, y de hecho más atrás, desde hace un siglo, como lo recuerda el Informe OXFAM. A mediados de diciembre de 2022, en un homenaje realizado por su trayectoria a Ifigenia Martínez, la economista y actual Senadora comentaba que en su estudios pioneros de la desigualdad, de fines de los cincuenta y principios de los sesenta del siglo pasado, apuntaba la urgencia de emprender una reforma tributaria con criterios de progresividad para enfrentar la desigualdad.

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Por eso es tan importante recoger los mitos que señala OXFAM y en los que se escudan a menudo las críticas a la reforma fiscal basadas en mayores impuestos a la riqueza, que se refugian “tras argumentos que se basan en falsas nociones de meritocracia, la cultura del esfuerzo y la confianza de los inversionistas, sin tomar en cuenta cómo los ultra ricos mexicanos hicieron en realidad sus fortunas[8].”

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En 2021 un amplio grupo de trabajo emprendió la tarea de presentar un conjunto de propuestas para la transición hacendaria. Fue creado por la misma Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados[9], y en él participamos organizaciones ciudadanas, académicas, empresariales y otras, hasta entregar un informe sobre las posibles reformas en ingresos, gastos, y otras de cambio institucional. El informe fue entregado a la nueva legislatura en septiembre de 2021, y acto seguido fue ignorado. Ya para entonces se había hecho explícita la renuncia a emprender una reforma en el segundo trienio del actual gobierno. Este antecedente es relevante porque se trata de la más reciente de las iniciativas organizadas que han intentado encauzar las propuestas de reforma hacendaria. Y vale la pena preguntarse, qué debe ocurrir para darle curso, aquí y ahora, a esa aspiración tan añeja.

 

Hay numerosos estudios sobre las reformas hacendarias que se requieren en México y también son constantes los señalamientos de que se trata de un problema fundamentalmente político, pues en los debates sobre las reformas fiscales se expresan expresan, a veces de un modo velado, otras de manera directa, no solo los intereses económicos sino también los sesgos inducidos por teorías económicas convencionales y las resistencias derivadas de herencias culturales y posturas ideológicas, lo que genera rechazos al cambio fiscal. Estos no provienen solo de los grupos de mayor ingreso, sino también de las propias autoridades, como ha sido evidente en los años recientes por parte del Presidente de la República, y en ocasiones también de grupos medios y de bajos ingresos con información deficiente o sesgada sobre las realidades fiscales de México.

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En este marco, el Informe OXFAM México 2023 acierta al insistir en la urgencia de una reforma fiscal para revertir los niveles tan elevados de desigualdad en la distribución de la riqueza y el ingreso en México, centrándose en los tributos al patrimonio y en la utilización de los ingresos públicos adicionales para mejorar la oferta y la calidad de servicios básicos en salud, educación y servicios de cuidados, así como en la inversión en infraestrucrura, de tal modo que se atiendan los factores estructurales que inciden en la desigualdad.

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Hay un cambio notable en el conocimiento de las consecuencias sistémicas de las desigualdades extremas normalizadas, y lo han confirmado diversos estudios, entre otros los de. En un apretado resumen, Pickett y Wilkinson[10] dicen que a mayor desigualdad, más graves se vuelven algunos problemas sociales y de salud: por ejemplo, la salud física y mental es peor, la esperanza de vida es menor, las tasas de homicidio son más altas, los puntajes de matemáticas y alfabetización de los niños tienden a ser más bajos, el abuso de drogas es más común y hay más personas encarceladas. Las desigualdades extremas, apuntan también estos autores, reduce la movilidad social, congela las estructuras sociales, incrementa la segregación territorial ricos-pobres y baja la cohesión social, y, además, el incremento de la desigualdad atrofia la confianza y la reciprocidad, aumenta la violencia, mina la calidad de vida, y así con otros daños sociales.

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Hay otras razones que fundamentan una reforma fiscal progresiva, pero las relacionadas con la desigualdad bastarían para que las fuerzas políticas representadas en el Congreso la promovieran, y para que fuera una demanda colectiva con más amplias repercusiones. Puede haber evidencias documentadas e incluso incentivos materiales que inducen el apoyo a priori para la reducción de la desigualdad y la pobreza, pero interfieren y frenan no sólo los intereses, sino también las percepciones.

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Por ello es necesario insistir en que la promoción de las reformas fiscales requiere esfuerzos más intensos de pedagogía política, pero, sobre todo, un acuerdo explícito para avanzar en el incremento de los ingresos tributarios de tal modo que se reduzca claramente la desigualdad medida después del pago de impuestos, y que los beneficios alcancen directamente a los grupos de menores ingresos.

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El espacio fiscal mexicano sigue reduciéndose, y en lo que resta de la década seguirán reduciéndose los márgenes para fortalecer la salud y la educación, para generer un sistema de servicios de cuidado, para invertir más en infraestructura, en investigación e innovación, para revertir el deterioro en el presupuesto ambiental, en especial en agua, entre otras urgencias. Estas y otras cuestiones deben estar en el centro de los debates nacionales, pero mientras la deliberación pública siga tensándose y polarizándose, se alejarán las posibilidades de acercamiento, de acuerdos que coloquen la reforma fical como una de las grandes tareas de los proximos años.

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Este debería ser un debate abierto y diverso, sin exclusiones, que cuente con apoyos técnicos, instancias de formulación y seguimiento, y en el que el Congreso tenga una intervención directa, pues los cambios tendrán que concretarse en iniciativas de ley y procesarse entre grupos parlamentarios y comisiones legislativas. Debe haber, también, una expresión directa de las entidades federativas, pues parte de las reformas atañen al federalismo fiscal. El Informe OXFAM 2023 es sin duda una valiosa contribución a este proceso.

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Notas: 

[1] OXFAM México. 2023. ¿Quién paga la cuenta? Los mitos detrás de los impuestos a las grandes fortunas en México  https://oxfammexico.org/wp-content/uploads/2023/01/Quien-paga-la-cuenta-2.pdf
 

[2] El presente texto desarrolla los comentarios del autor en el conversatorio sobre el Informe OXFAM México. 2023: ¿Quién paga la cuenta? Los mitos detrás de los impuestos a las grandes fortunas en México, realizado en la Coordinación de Humanidades de la UNAM el 21 de febrero de 2023.
 

[3] OXFAM Internacional. 2023. La ley del más rico: Gravar la riqueza extrema para acabar con la desigualdad.  https://oxfammexico.org/wp-content/uploads/2023/01/La-ley-del-mas-rico.pdf
 

[4] OXFAM México, CIEP, FUNDAR. 2022 Reforma fiscal, punto de partida hacia la igualdad pospandemia en México https://oxfammexico.org/wp-content/uploads/2022/01/Informe-Mexico-2022_OK.pdf
 

[5] OXFAM México. 2023. pp. 12-12.
 

[6] SHCP, 2023. Criterios generales de política económica para 2023. https://www.finanzaspublicas.hacienda.gob.mx/work/models/Finanzas_Publicas/docs/paquete_economico/cgpe/cgpe_2023.PDF
 

[7] El tema de la anomalía hacendaria en México se trata en varios artículos del autor en Brújula Ciudadana. Ver, entre otros: Provencio, E. 2022. Paquete hacendario 2023 o el reforzamiento de la precariedad. Brújula Ciudadana

143, septiembre de 2022. https://www.revistabrujula.org/b143-paquete-hacendario-2023-o-reforzamiento-precariedad
 

[8] OXFAM México. 2023. P. 8.

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[9] Cámara de Diputados, 2021. Gaceta Parlamentaria del 9 de marzo de 2021. Acuerdo por el que se crea el Grupo de Trabajo para la Transición Hacendaria. http://www5.diputados.gob.mx/index.php/camara/Grupo-de-Trabajo-para-la-Transicion-Hacendaria/Acuerdos
 

[10] Pickett, K. & R. Wilkinson, 2017. The true – and false – costs of inequality. En: Inequality in Europe. Social Europe. 18 Oct. 2017. https://www.socialeurope.eu/the-costs-of-inequality