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3. Centroamérica y México: flujos migratorios hacia el Norte
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Foto de el gran tegus en Wikimedia

Desplazamiento forzado desde Centroamérica hacia México 2014-2019
Análisis de estudios, perfiles, tendencias y perspectivas futuras

 
Emilio González González*

Unidad de Protección, ACNUR México

 

 

Introducción

 

Entre 2014 y 2019 se han publicado en México y otros países de la región mesoamericana numerosos informes, reportes, encuestas, estudios y artículos académicos con el objetivo de analizar las características, tendencias y patrones en los flujos mixtos de población provenientes de los países del Norte de América Central (Honduras, El Salvador y Guatemala). Es de particular interés para el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) comprender la dimensión del desplazamiento forzado dentro de los flujos mixtos de población que salen del Norte de América Central. Con tal motivo, el ACNUR realizó un estado del arte de 15 estudios cualitativos y cuantitativos que miden diferentes características de la movilidad humana en la región, titulado: “Desplazamiento forzado desde Centroamérica hacia México 2014-2019, Análisis de estudios, perfiles, tendencias y perspectivas futuras”. (ACNUR México, 2021).

 

El presente artículo es un resumen ejecutivo de este estudio en el cual se visibilizará la creciente magnitud del flujo de desplazamiento forzado dentro de la movilidad humana en la región mesoamericana. Se hará énfasis particular en la creciente importancia que ha tenido la violencia y persecución como causas de salida de personas del Norte de América Central (Honduras, El Salvador y Guatemala). El análisis de estos quince estudios cualitativos y cuantitativos permite afirmar que la violencia es una de las principales causas por la que miles de hondureños, salvadoreños y guatemaltecos abandonan su país, por consiguiente, muchas de estas personas pueden tener necesidades de protección internacional.

 

El derecho internacional de refugiados establece de manera clara que las personas que salgan por violencia y persecución de sus lugares de origen deben tener acceso a procedimientos de asilo en los países de acogida. Para el régimen internacional de refugiados no importa que la violencia interactúe con otras causas de salida tales como pobreza, desempleo o reunificación familiar: si dentro del abanico de razones que obligaron a las personas a huir de sus comunidades de origen se encuentran la violencia y la persecución, sus vidas pueden correr peligro si son devueltas a sus países, por lo tanto, deben tener la posibilidad de solicitar el reconocimiento de la condición de refugiado en México.

 

Los dos temas principales que se desarrollarán en este artículo son: 1) Prevalencia de la violencia y persecución como uno de los principales motivos de salida de la población, y 2) Fortalecimiento de México como país de destino.  Estos temas tienen implicaciones concretas en la vida de las personas refugiadas y solicitantes de asilo en México. Conocer el creciente impacto de la violencia en las causas de salida de la población permite tener un diagnóstico más certero sobre los recursos necesarios para fortalecer las capacidades del tejido institucional del Estado mexicano que aseguren el funcionamiento de un espacio de protección concreto para las personas que solicitan asilo en México. A su vez, evidenciar el posicionamiento de México como país de destino en los últimos años permite diseñar e implementar rutas de acción conducentes a fortalecer el acceso a derechos y el panorama de integración local en las comunidades de acogida.

 

1. Violencia y persecución como causas de salida del Norte de América Central

 

De los 15 estudios, informes y reportes analizados en el informe “Desplazamiento forzado desde Centroamérica hacia México, 2014-2019”, se analizaron nueve en los que se midió cuantitativamente, entre otras variables, las causas de salida de la población centroamericana entrevistada. El análisis de estos documentos confirma una tendencia al alza en el porcentaje de personas que mencionan la violencia como causa de salida de Honduras, El Salvador y Guatemala. En promedio, el 40 % de las personas entrevistadas en estos nueve estudios mencionó salir de sus países por la violencia, inseguridad o persecución (ACNUR, 2021; 37).

La consideración más importante al analizar los resultados de estos estudios es que si las personas entrevistadas tienen posibilidad de registrar más de una opción como causa de salida, la prevalencia de la violencia aumenta. En promedio, como evidenciado en la gráfica 1 de este artículo, el 45 % de las personas entrevistadas en estos cuatro estudios mencionó algún tipo de violencia como una de las causas de salida de su país de origen (estudios por año de recolección de datos: Children on the Run, 2013; Arrancados de Raíz, 2013; Lorenzen, 2016; MSF, 2017 y Redodem, 2019). La revisión documental presentada en este informe demuestra que para comprender con más exactitud las causas de salida de la población centroamericana, se deben incluir cuestionarios con opción múltiple de respuesta. La multirespuesta en los instrumentos de recolección de información cuantitativa permite captar un universo más amplio de necesidades y realidades. Por ejemplo, una persona pudo decir en primera instancia (en casos de instrumentos de una sola opción) que salió por falta de empleo y pobreza, cuando en realidad, el acontecimiento que detonó su proceso migratorio, fue negarse a continuar pagando el derecho de piso (extorsión) para su negocio. Estas historias son comunes en la vida cotidiana de miles de personas del Norte de Centroamérica, por lo tanto, las herramientas metodológicas utilizadas en la elaboración de estudios cuantitativos y cualitativos deben adaptarse para captar con más exactitud la realidad.

 

Gráfica 1.

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Asimismo, la revisión de las nueve fuentes documentales cuantitativas para causas de salida también permite resaltar las diferencias por país. La violencia impacta de manera diferenciada a las poblaciones en Honduras, El Salvador y Guatemala. El 37% de la población hondureña y el 20% de la población guatemalteca, en promedio, citó a la violencia como alguna de sus causas de salida. Por su parte, el 50% de las personas salvadoreñas entrevistadas en estas nueve fuentes mencionaron la violencia y la persecución como alguna de las causas de salida de su país (ACNUR, 2021; 36). El Salvador es el país que mayor registra prevalencia de violencia en las causas de salida de la población que sale de su país. Este dato se correlaciona con los altos niveles de violencia que históricamente ha tenido el país centroamericano en los últimos 10 años, que lo situó a ser, según los informes de la Oficina de Drogas y Crimen de las Naciones Unidas (UNODC) el país más violento del mundo sin un conflicto armado entre 2015 y 2017 (ACNUR, 2021; 7,8). A su vez, otro dato confirma la preponderancia de la violencia en los patrones de movilidad humana del país más pequeño de Centroamérica. El diseño del cuestionario de opción múltiple para el informe de la REDODEM de 2019 permitió medir cuál era la principal causa de salida de las personas entrevistadas. Resaltó que, de las tres nacionalidades del Norte de Centroamérica que mencionaron la violencia como alguna de las causas de salida, el 75% las personas salvadoreñas registraron que la violencia fue la principal causa, en comparación con el 63% de guatemaltecos y el 67% de hondureños. (ACNUR, 2021; 38). Se confirmó así que la violencia y la persecución permea fuertemente la dinámica migratoria de la población salvadoreña que ingresa a México de manera irregular.

 

Por consiguiente, el análisis de los nueve documentos en cuestión permite concluir que la violencia y la persecución son algunas de las principales causas de salida de la población centroamericana. Esto sugiere un cambio drástico en el sistema migratorio de la región, tradicionalmente enfocado en la migración económica del sur hacia el norte. Las implicaciones prácticas de este cambio en las características de la dinámica de la movilidad humana sugieren que aproximadamente la mitad de la población salvadoreña, más de un tercio de la población hondureña y el 20% de la población guatemalteca que ingresan año con año a México de manera irregular podrían tener necesidades de protección internacional. Esta evidencia debe impulsar a todos los actores involucrados en el trabajo de protección a personas refugiadas y solicitantes de asilo en México a aumentar sus esfuerzos para asegurar el acceso al territorio y la no devolución, la información sobre el derecho de asilo y el acceso a procedimientos de asilo justos, eficaces y con debido proceso

 

2. Fortalecimiento de México como país de destino

 

El segundo tema de relevancia analizado en el informe del ACNUR, “Desplazamiento forzado desde Centroamérica hacia México 2014-2019, Análisis de estudios, perfiles, tendencias y perspectivas futuras” es el fortalecimiento de México como país de destino de la población centroamericana que huye de la violencia y la persecución en sus comunidades. Las cifras de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) son el primer termómetro relevante para medir esta consideración. Entre 2014 y 2019 el número de solicitantes de la condición de refugiado en México aumentó en 1962%. En 2014 hubo 3,423 solicitantes de la condición de refugiado, mientras que en 2019 hubo 70,609. 2020, a pesar de la pandemia, registró el segundo mayor número de solicitantes de asilo (41,303) en la historia de México desde que se aprobó la actual Ley sobre refugiados, protección complementaria y asilo político. Más aún, según la COMAR en el primer trimestre de 2021 se registraron 22,606 solicitantes de asilo, 31.63% más que el mismo periodo de 2020. (Andrés Ramírez Silva, 2021).

 

Si la tendencia del primer trimestre se mantiene, 2021 será el año con más solicitudes de asilo en la historia del sistema actual de asilo en México. La mayoría de los solicitantes de asilo en México provienen de los países del Norte de América Central (NAC): Honduras, El Salvador y Guatemala. Según datos de la COMAR, el 64 % de las 170,325 solicitudes de la condición de refugiado hechas entre 2014 y 2020 correspondió a ciudadanos de estos tres países.

Los datos de la COMAR son ya por sí solos contundentes del posicionamiento de México como uno de los países de destino más importantes del sistema migratorio de Mesoamérica. Sin embargo, el análisis de la información sobre intenciones de viaje de la población en tres de los estudios publicados en los últimos cinco años arroja resultados interesantes (EMIF, 2016; CNDH, 2017; Redodem, 2016-2019). La evidencia demuestra que en los últimos años el porcentaje de población centroamericana que menciona México como país de destino ha aumentado. El informe más útil para medir esta variable es el reporte anual de la Redodem publicado desde 2011. En su edición de 2016, solo el 13.6 % de la población entrevistada mencionó a México como país de destino, mientras que el 64 % mencionó a Estados Unidos. En cambio, en su informe de 2019, en los datos recabados entre abril y diciembre de 2019, el 49 % de personas mencionó a Estados Unidos como su país de destino, mientras que el 44 % dijo México. Desagregado por género los datos de país de destino son los siguientes: 57% de las mujeres encuestadas mencionaron México como país de destino, 39% Estados Unidos. Entre los hombres, 52% mencionaron Estados Unidos como país de destino, 42% México (ACNUR, 2021; 57). Varias anotaciones son pertinentes al analizar estos resultados: la primera y más importante son las diferencias por nacionalidad que los datos de la REDODEM proveen. La población salvadoreña manifestó en 55% preferir México como país de destino, mientras que 40% dijo Estados Unidos. Por su parte, 59% de la población hondureña mencionó Estados Unidos y 35% dijo preferir llegar a México. Desagregado por género y nacionalidad, se observa que México ha aumentado notablemente en comparación a años anteriores.

Este cambio en las intenciones de viaje se debe principalmente a los siguientes factores: 1) el continuo deterioro y la persistencia de violencia y persecución en los países de origen, 2) el panorama restrictivo de medidas migratorias de la administración estadounidense pasada, 3) la mejora de condiciones de recepción e integración en varias comunidades de acogida en México y 4) el fortalecimiento de redes sociales y comunidades de refugiados en diversas ciudades mexicanas, lo cual influye en las intenciones de reunificación familiar con población que sigue en riesgo en su país de origen. En este sentido resalta que Nuevo León, Ciudad de México y Jalisco, comprenden cerca del 40 % de intenciones de viaje de las personas centroamericanas encuestadas para este estudio. Nuevo León fue en 2019 la entidad a la que la mayoría de las personas entrevistadas mencionaron dirigirse (22 %). Si se desglosa por nacionalidad, Nuevo León representó el 34 % de las intenciones de viaje de los hondureños, mientras que Jalisco con 22 % fue la entidad de mayor opción para los salvadoreños. En cuanto a la población guatemalteca, el 16 % mencionó Nuevo León como destino, Baja California el 15 %, Sonora el 7 % y Jalisco el 6.7 %. Tal como sucedió en diversas ciudades estadounidenses en los años ochenta y noventa del siglo XX, el establecimiento de redes sociales de población centroamericana en ciudades específicas de México es un proceso que merece atención pues será un factor de atracción de población del NCA a corto, mediano y largo plazo.  

Así pues, es importante en los futuros estudios sobre desplazamiento forzado en la región ahondar en las razones que explican las decisiones e intenciones de viaje de la población consultada. Las implicaciones prácticas de conocer esta información se pueden traducir en acciones concretas a favor de la integración local de las personas refugiadas. Por ejemplo, si se identifican tendencias persistentes de una nacionalidad, grupo de edad o género que se dirige a determinado estado de la República mexicana, se pueden focalizar los esfuerzos en la construcción de capacidades institucionales de los actores locales encargados de hacer efectivo el acceso a derechos de la población refugiada y solicitante de asilo. Asimismo, un diagnóstico acertado sobre las intenciones de viaje de la población es clave para trabajar en el fortalecimiento del tejido comunitario de los grupos de refugiados que se asientan en determinado lugar del país. Así se podrá generar iniciativas de acompañamiento y consolidación de una cultura de coexistencia pacífica en las comunidades de acogida a lo largo y ancho del territorio mexicano.

 

 

Reflexiones finales

 

El estudio “Desplazamiento forzado desde Centroamérica hacia México 2014-2019

Análisis de estudios, perfiles, tendencias y perspectivas futuras” tiene otros dos objetivos fundamentales: Subrayar la importancia en que se generen más datos sobre el acceso a la información al derecho a pedir asilo en México, pues los resultados de la revisión de los estudios que miden esta situación sugieren que la mayoría de la población centroamericana que ingresa a México de manera irregular no recibe información de su derecho a pedir asilo por parte de las autoridades.  El ACNUR ha realizado un enorme esfuerzo en los últimos dos años por aumentar la presencia de información en puntos de contacto inmediatos de la población una vez que entran a territorio mexicano, es importante generar información actualizada que muestre el grado de participación de los diversos actores estatales, organizaciones de la sociedad civil, otros organismos internacionales u actores privados en la diseminación, así como sus mecanismos de transmisión, del derecho a pedir asilo en México.

Otro objetivo del estudio fue visibilizar la presencia de grupos específicos de población (personas LGBT, niños, niñas y adolescentes, adultos mayores, personas con discapacidad) que son parte de este flujo de población y que requieren una atención específica para asegurar el cumplimiento de sus derechos humanos una vez que acceden a México. Es importante que el diagnóstico para la atención de esta población sea integral y se conozca con más profundidad las necesidades que tienen, así como las necesidades que adquieren en el tránsito hacia México y en su llegada.

Finalmente, los quince estudios analizados en este informe se realizaron en su mayoría con población centroamericana que no había accedido al sistema de asilo en México. Esto quiere decir que existe un gran espectro de población con posibles necesidades de protección internacional que año con año entra a México pero que no accede al sistema de asilo en México.  Esto es de especial atención para las autoridades, organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales que atienden a esta población, pues se requieren más esfuerzos para generar las capacidades institucionales que posibiliten la identificación de personas con necesidades de protección y sus perfiles específicos.

La pandemia y los desastres naturales en América Central, como causas coyunturales en la vida pública de esos países de los últimos meses, se añaden a la persistencia de situaciones estructurales de largo alcance como la violencia, la pobreza y la separación familiar, lo cual crea un complejo tejido social que impulsará este 2021 un número mayor de personas en situación de movilidad. Las autoridades, los organismos internacionales y ONGs deben trabajar juntos para entender las nuevas dinámicas de estos desplazamientos de población y así generar las condiciones propicias para brindar protección e integración a miles de personas que, de adoptarse las medidas necesarias para ello, se pueden convertir en motores de crecimiento económico y enriquecimiento sociocultural para las comunidades de acogida del sur, centro y norte de México.

 

*Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan la posición oficial de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.

 

 

Bibliografía

 

Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), “Desplazamiento forzado desde Centroamérica hacia México 2014-2019, Análisis de estudios, perfiles, tendencias y perspectivas futuras”, México, 2021. https://www.acnur.org/603fef494#_ga=2.70006226.333567544.1614627871-2013302294.1612919151

Andrés Ramírez Silva, 1 de abril de 2021, https://twitter.com/AndresRSilva_/status/1377842359484944398, consultado el 5 de abril de 2021.

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