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Algunos datos de Querétaro y su población migrante

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El estado de Querétaro tiene una población de aproximadamente 150,000 personas en Estados Unidos, los principales estados donde están presentes son California, Texas, Nuevo México, Arizona, Carolina del Norte, Illinois, Michigan, Florida, Georgia; con la amnistía de los años 80, entre 6,000 y 8,000 queretanos tuvieron acceso a la residencia y algunos ya en este momento han obtenido su ciudadanía.

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Las remesas que llegan al estado de Querétaro son del orden de 650 millones de dólares en 2019, según cifras del Banco de México; en algunos municipios como es el caso de la Sierra Gorda, las remesas que llegan superan los presupuestos anuales de los municipios en mención. A pesar de todo esto, los migrantes siguen en el olvido, no están presentes.

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Hoy se abre una gran oportunidad para los queretanos que residen en el extranjero para estar presentes mediante su derecho a voto para la gubernatura; es la primera vez que se tiene esta oportunidad de incidir en una elección local; antes solo se tenía el derecho a voto desde el exterior para presidente de la República y senadores. Los números reportados sobre la elección de 2018 son de casi 2,000 migrantes que ejercieron su voto.

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En el estado de Querétaro, durante las últimas dos  elecciones ha habido alternancia. En 2009 el Partido Acción Nacional (PAN) le entregó el poder local al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y en 2015 recuperó la gubernatura el Partido Acción Nacional (PAN). Las dos elecciones fueron cerradas, hoy la configuración de las fuerzas políticas en el estado ha cambiado, teniendo un nuevo actor que no figuraba en 2015, el partido del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), que en 2018 se posicionó como la segunda fuerza política, pasando el Partido Revolucionario Institucional (PRI) al tercer sitio.

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El estado de Querétaro está conformado por 18 municipios. El lugar de origen de los migrantes radicados en Estados Unidos se concentra en cuando menos 12 municipios ( Querétaro, Amealco, Huimilpan, Cadereyta, Tolimán, San Joaquín, Peñamiller, Pinal de Amoles, Jalpan de Serra, Landa de Matamoros, Arroyo Seco y Colón). En estos municipios la alternancia política empezó en 2003, tras varios años en los que el PRI ganaba y se llevaba el “carro completo”. Muchos migrantes abandonaron sus lugares de origen en busca de una vida mejor, teniendo conocimiento de un solo partido que siempre gobernó su municipio, no había de otra, no había oferta política, no había democracia, no había alternancia y fue poca la cultura democrática que se tenía y ahora es poco el interés de participar.

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No se nos olvide que la vida del migrante se centra en trabajar desde que se levanta el sol hasta que se pone; sus intereses están centrados en el avance económico, en poder construir una casa en sus comunidades, el poder comprar una camioneta y enviarla a México, en poder meter más horas, que eso refleja más paga; de la misma manera, existe otra prioridad: el no ser deportados, pues la mayoría no cuenta con papeles. Se vive en el anonimato, se vive con otra identidad, se vive con miedo. Muchos de ellos aún deben el “coyote” que los pasó de una forma ilegal a Estados Unidos, cobros que van desde los $6,000 a $8,000 dólares americanos, que traduciendo a pesos mexicanos van desde los $120,000.00 a $160,000.00.

 

Sus prioridades están muy claras, y mientras no les ofrezcamos una buena razón para poder realizar todo el trámite engorroso, tortuoso y burocrático para darse de alta en la lista nominal para votar, no lo van hacer; la democracia para ellos no existe, nunca ha existido y se dejan escuchar voces como esta: “para qué voto, si siempre llegan al poder y no nos toman en cuenta”. En Estados Unidos, la credencial del elector para ellos es innecesaria; tener credencial de elector o no es lo mismo, la democracia para ellos que se tuvieron que ir de sus casas, dejando a padres, madres, hijos, hijas, no existe, porque nunca se les dio la oportunidad de un trabajo digno y fueron testigos de los excesos de los gobernantes en turno; grandes retos tenemos para lograr atraer el interés de los migrantes para votar.

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Se abren grandes desafíos, ya que es la primera vez que el Instituto Electoral del estado de Querétaro tendrá la obligación de promover el voto en el extranjero y acercarse a todos los migrantes, un reto para el cual deberá apoyarse en las organizaciones, en los clubes de migrantes y en las comunidades a fin de realizar su trabajo de una forma responsable y que los migrantes, los invisibles, se puedan hacer presentes.

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El rezago que se tiene en la atención de los migrantes queretanos va a dificultar dicha labor de promoción del voto, la falta de un presupuesto, un tiempo muy corto, ya que está a la vuelta de la esquina el próximo proceso electoral y la poca cultura cívica en algunos individuos. Todos estos son grandes retos que se deben de afrontar y poder trabajar de una forma inmediata con la población migrante queretana.

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Por otra parte, nunca ha existido una agenda migrante en los partidos políticos de Querétaro. En los procesos electorales pasados se escuchaba decir: “para qué nos preocupamos por los migrantes, si los migrantes no votan”. Hoy los partidos políticos deberán crear una oferta viable y atractiva para la población migrante, además deberán ser sensibles a sus preocupaciones, necesidades, pero sobre todo facilitar su presencia en el desarrollo de sus comunidades, municipio y estado.

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Debemos de entender que entre la población migrante que no tiene documentos existen muchos miedos, uno de ellos es dar sus datos personales, tales como domicilio, origen, edad, ya que se vuelven vulnerables ante cualquier autoridad, y aunque nos digan que esos datos estarán protegidos, ha habido experiencias anteriores que nos hacen ver que no es así, que existe una total falta de ética por los responsables de proteger esos datos. Ahora nos enfrentamos con el hecho de que para poder obtener tu credencial de elector debes de otorgar estos datos a la autoridad. No es fácil convencer a este sector de la población migrante que ejerza su derecho, no es fácil cuando se tiene en Estados Unidos una política en contra de los migrantes, de odio, racismo, amenazas a diario de operativos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y, como todos sabemos, la mayor parte de la población migrante allá en Estados Unidos no cuenta con documentos.

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Es por eso que se tiene que actuar de una manera inmediata; en un primer paso, dar lugar a encuentros entre organizaciones migrantes queretanas y el Instituto Electoral de Querétaro, así mismo a través de la organización Fuerza Migrante estamos celebrando un convenio para la promoción del voto allá en Estados Unidos y también con familiares de migrantes aquí en el estado de Querétaro. No podemos desaprovechar esta gran oportunidad de pasar de ser invisibles a ser tomados en cuenta y obligar a los diferentes partidos políticos a crear una agenda en favor de los migrantes y sus comunidades y que se vea reflejada en presupuestos y programas.

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Es la hora de hacernos contar; seguramente el voto de los migrantes será decisivo para inclinar la balanza en la elección a gobernador de Querétaro en el proceso electoral 2021, y así poder participar de una manera activa, a pesar de la lejanía, en la toma de decisiones en el estado.

Este es un primer paso en material electoral local al que los migrantes acceden, pero estamos impulsando fuertemente la figura del diputado migrante, regidor migrante y alcalde migrante. Son acciones afirmativas que en un futuro -tarde o temprano- tendrán que ser aprobadas, para que nunca más lo migrantes sean olvidados, abandonados a la suerte, siendo invisibles.

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Notas:

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[1] También es catedrático de la Universidad Autónoma de Querétaro.

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