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Foto de J Dean vía Unsplash.

Tesla en Monterrey: ¿Grandes beneficios económicos o problemática urbana agravada?
 

Ismael Aguilar

Investigador Titular C de El Colegio de la Frontera Norte, Unidad Monterrey

 

 

A finales de 2022, tan solo unas semanas después de una crisis de abastecimiento de agua en la que un gran número de colonias carecieron del líquido por varios días y de manera recurrente, el gobernador del estado de Nuevo León anunció la intención de la empresa Tesla de establecer una gran fábrica de vehículos eléctricos en la zona metropolitana de Monterrey. En un primer momento, este proyecto se encontró con la oposición del presidente de la república cuyo argumento fue que la denominada “Gigafábrica” no se consideraba viable por la escasez de agua.

El presidente terminó aceptando la inversión ante el argumento de Elon Musk, quien le aseguró que en la planta sólo se utilizarán aguas tratadas. Finalmente, en marzo de 2023 el proyecto de inversión se formalizó.  Si bien el uso de aguas residuales tratadas, como planteó el inversionista, reduce el impacto directo sobre el volumen de agua necesario para consumo directo de la población, los impactos de la construcción de esa planta industrial en la zona urbana pueden ser diversos. Aunque se aducen grandes beneficios en términos de empleo, crecimiento económico e innovación tecnológica, se habla menos de los impactos urbanos y ambientales negativos que puede traer. Los retos urbanos que plantea la llegada de esta planta a la zona metropolitana se relacionan con una problemática existente que puede ser agravada; algunos de los retos son: problemas de movilidad y congestionamiento vial, suelo y vivienda caros, mala calidad del aire y también una intensificación de la competencia entre usos del agua en la región.

 

Nearshoring o factores para la localización de la planta de Tesla en Monterrey y los beneficios esperados

La decisión de Tesla de invertir en Monterrey no fue un logro del gobierno del estado ni de otros aspectos que se proclaman como atractivos de la identidad local como la cultura empresarial, el capital de trabajo o la educación de calidad, aunque todos estos factores probablemente abonan. En realidad, la decisión de construir una nueva planta se explica principalmente por las ventajas del llamado nearshoring o la estrategia de las empresas globales que se originó en los problemas que tuvieron las cadenas de suministro en el contexto de la pandemia de COVID.

Esta estrategia consiste en que las grandes empresas transfieren parte de su producción a países cercanos para acortar distancias en su cadena de suministros y asegurar zonas horarias semejantes a la de su mercado final. En el caso de México y particularmente de Nuevo León, algunas de las ventajas de localización son: la proximidad a la frontera con Estados Unidos; la existencia del T-MEC, que facilita el comercio entre México, los Estados Unidos y Canadá; las cadenas de suministro existentes; el buen desempeño de la industria automotriz en la región (Monterrey-Saltillo); y los menores costos laborales en comparación con Estados Unidos.

Una ventaja específica adicional para la construcción de vehículos eléctricos es que en 2022 México y Canadá ganaron una disputa comercial a Estados Unidos por reglas de origen de vehículos enviados entre sus fronteras. Esto posibilitaría que un vehículo eléctrico fabricado en México califique para recibir una deducción fiscal en los Estados Unidos para estimular la adopción de ese tipo de vehículos. La elección de la localización de la planta, además del acceso al mercado de los Estados Unidos, tiene que ver con que varias empresas proveedoras de Tesla se encuentran en la zona metropolitana de Monterrey: Nemak, VITRO, Vertiv, Noah Itech, Mahle Planta Santa Catarina, AGP eGlass, IAC Group Monterrey, Quanta Computer,entre otras (http://www.clusterindustrial.com.mx/). Otra razón importante para la localización de Tesla en Monterrey es la cercanía a otra gigafábrica de esta compañía localizada en Austin, Texas.

Si bien el gobierno del estado de Nuevo León no ha definido incentivos económicos directos para Tesla, sí planea proporcionar la infraestructura que la planta requiere. Desde 2022 se informó que Tesla exportaría el 100 por ciento de sus automóviles a través de Nuevo León utilizando ferrocarril y una nueva carretera La Gloria-Colombia al Puente Colombia. Con ese propósito se habilitó un carril exclusivo de cruce en el Puente Colombia para la armadora y cinco proveedores en Nuevo León.

Como resultado de todas esas ventajas, Tesla contempla una inversión de más de 5,000 millones de dólares en Nuevo León, en una planta con capacidad de producir en una primera etapa 250,000 vehículos eléctricos y llegar hasta un millón. En comparación, la planta de Tesla en Shanghai tiene una capacidad de producción anual de 750,000 unidades y su planta de Austin produce 500,000 unidades.

Para la construcción de su gigafábrica, Tesla compró un terreno de seis predios, con una extensión total de 1,700 hectáreas en el municipio de Santa Catarina por un valor de 2,350 millones de pesos. El terreno se localiza entre el anillo periférico de Monterrey, clave para salir a la autopista a Nuevo Laredo, y la carretera federal 40 Matehuala-Monterrey. La conexión a ferrocarril, también considerada importante, se encuentra a una distancia aproximada de 8 km. La planta se planea construir en tiempo récord de nueve meses para comenzar a operar en 2023, aunque estimaciones más conservadoras estiman que tardará 14 meses.

En un inicio, la empresa consideró también invertir en una planta de baterías en México, aunque en días recientes se encontró con un obstáculo: se pedían incentivos similares a los que otorga el gobierno de Estados Unidos (50% de la inversión), pero el Ejecutivo de México no está dispuesto a otorgarlos.

 

Un beneficio económico local importante que se espera de esta planta es el empleo, hasta 5 mil nuevos empleos directos y 30 mil indirectos por la proveeduría para la construcción de vehículos eléctricos. Ya en 2022 llegaron al estado al menos 25 empresas proveedores de Tesla. El gobierno estatal obtendrá como beneficio directo el pago del impuesto sobre nómina, mientras que el municipio de Santa Catarina recibirá el Impuesto Sobre Actividades Económicas (ISAE), y pagos por derechos estimados en 250 millones de pesos.

También se espera un aumento en salarios debido a la posibilidad de que al menos una parte de empleos sean de alta tecnología. Aunque de manera menos tangible, se espera una potencial innovación en eficiencia energética (como la expansión del uso de paneles solares para el almacenamiento de energía para la industria por el ejemplo de Tesla). Por otra parte, se esperarían coinversiones de Tesla en vialidades, subestaciones eléctricas, planta de tratamiento; aunque todavía no hay ningún convenio formal.

 
La localización de Tesla y los problemas urbanos en Monterrey

No obstante que las expectativas sobre los beneficios de la llegada de la gigafábrica de Tesla a Monterrey son grandes, los impactos que puede tener en la ya de por sí complicada situación de la metrópoli son menos reconocidos.

Desde diciembre de 2022, el mercado de bienes raíces manifestó los efectos de la posible localización de Tesla con la demanda de tierra industrial en Nuevo León. Por ejemplo, el corporativo Brembo, uno de los proveedores de Tesla, inició la construcción de una nueva nave industrial de más de 30,000 metros cuadrados en Escobedo. En cuanto a la demanda de vivienda, según estimaciones del Instituto de la Vivienda en Nuevo León, la llegada de Tesla incrementa en 13,000 viviendas adicionales a las 69,000 por año proyectadas con base en el crecimiento de la población.

Estas viviendas se planean en Santa Catarina o García, y se estima que el 90% sean económicas para el sector social con ingresos de hasta 15,000 pesos mensuales. Como consecuencia, los precios de los terrenos en Santa Catarina y García se han incrementado. Actualmente, se encuentran detenidos los trámites de permisos para 16 mil viviendas económicas, principalmente en los municipios de García, Santa Catarina y Escobedo.

En Monterrey se registra un alto uso de automóvil. Según datos de la encuesta del Programa Integral de Movilidad Urbana Sustentable (PIMUS) de la ZMM, casi una tercera parte de los viajes se llevan a cabo por medio de automóvil privado. Este hecho provoca congestionamiento vial no solo por la alta concentración de vehículos sino también por las malas condiciones de las calles y carreteras y una inadecuada integración de la planeación urbana de los municipios de la zona metropolitana. De acuerdo con un reporte de INRIX Research, en 2022 Monterrey se encontraba entre las diez ciudades donde la población pasa más tiempo en el tráfico (116 horas). 

Es posible que Tesla deba ofrecer transporte a su personal por la falta de servicio público hacia la planta desde Santa Catarina y García, o desde el norte de Monterrey y los municipios más cercanos. En realidad, los trabajadores pueden provenir de otros municipios y eso puede contribuir también al congestionamiento. Al respecto, el gobierno del estado planea la construcción de la línea del metro y un tren suburbano de Monterrey a Santa Catarina. Un reto adicional es la probable saturación de la autopista Monterrey- Saltillo por tráfico de tráileres para abastecer a Tesla desde Saltillo.

En estudios recientes la zona metropolitana de Monterrey registra 58& de días con mala calidad del aire. Se argumenta que Tesla directamente no impactará en la contaminación ambiental. Sin embargo, podría hacerlo indirectamente, dado que los vehículos contribuyen de manera importante a la contaminación por consumo de combustible de mala calidad. Si crece la población, como se espera en los municipios cercanos a Tesla, crece el número de vehículos.

México es el séptimo país productor de automóviles, pero el 90 por ciento de los vehículos se venden en el extranjero. El precio de los vehículos eléctricos de Tesla oscila entre uno y dos millones  de pesos (el más económico, Modelo 3 cuesta 1,259 millones de pesos). Es probable que un porcentaje muy bajo de población pueda cambiar su auto de consumo de combustible fósil a un vehículo eléctrico.

Aunque el agua no es un insumo directo relevante para la producción de autos y, por lo tanto, no es un factor determinante para la localización de una planta automotriz, sí se requiere durante el proceso de fabricación; es necesaria, por ejemplo, para el tratamiento y revestimiento de las superficies de los vehículos, la pintura, para el lavado general, el enfriamiento de equipos y los sistemas de aire acondicionado.

Con base en su Reporte de Impacto 2020, Tesla estima su uso de agua en tres metros cúbicos por auto, esto implica que, si produce hasta un millón de autos en la planta de Santa Catarina, requerirá de tres millones de metros cúbicos de agua tratada por año. Según la información oficial disponible en la página Web del organismo, actualmente se tratan 11 mil 678.76 L/s . De ese volumen se tienen comprometidos 7 mil 200 L/s  con los usuarios agrícolas de Tamaulipas. Un volumen de 2 mil 927.52  L/s   de agua tratada se vende a las industrias.  Adicionalmente se tienen contemplados contratos por 869.5 L/s más. Esto dejará disponibles 681.74 L/s o el equivalente aproximado de 21.5 millones de metros cúbicos al año. Dado que la máxima producción esperada de la planta de Tesla requeriría aproximadamente tres millones de metros cúbicos al año, el volumen disponible da un margen más que suficiente para cubrir el agua que necesitará Tesla si usa sólo agua tratada.

Sin embargo, como es de esperar, la planta necesitará proveedores y puede atraer a otras plantas que probablemente requerirían de agua entubada de primer uso si no se condiciona su localización también al uso de aguas tratadas. Esto puede derivar en la intensificación de una competencia por el agua entre los usos agrícola, urbano e industrial.

 

Así las cosas, aunque una expectativa optimista es que en un futuro la presencia de Tesla fortalezca a Monterrey como un centro de innovación en tecnología de movilidad sustentable, con empleos de alta tecnología y bien remunerados, la realidad puede ser que tengamos una urbe con una problemática aún más compleja.

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