
No se trata
solo de migrantes: se trata de nuestra humanidad
Mensaje de los obispos mexicanos con motivo del acuerdo entre México y los Estados Unidos en materia arancelaria y política migratoria
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1. MUJERES EN MÉXICO: SUS LUCHAS CONTRA TODAS LAS VIOLENCIAS Y DESIGUALDADES
3. Migración y políticas de atención a poblaciones en movilidad

Foto de Yael weiss
México. Crisis en la gestión migratoria y el protagonismo de COMAR
Rodolfo García Zamora y Selene Gaspar Olvera
Introducción
En este trabajo analizamos cómo frente al crecimiento de los flujos migratorios de Centroamérica, con un perfil creciente de solicitantes de asilo y refugio, en el contexto de graves problemas de la gestión de la movilidad humana en México en los últimos años, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) asume una mayor importancia pese al raquítico respaldo del Estado mexicano. Ante la persistencia y aumento de los flujos migratorios de la región referida y otras zonas del planeta se tendrán que reforzar los apoyos del gobierno mexicano a COMAR y avanzar en la construcción de una política integral de desarrollo, migración y derechos humanos.
Aumento de las migraciones, de la solicitud de asilo e importancia de COMAR
Para Elisa Ortega (2022, p.138) las caravanas migrantes que han llegado a México desde finales de 2018 procedentes de Centroamérica han dado un nuevo giro al discurso securitario de las migraciones: literalmente se les ha equiparado con “invasiones” condensando las tres construcciones del migrante irregular bajo la lente securitaria como amenaza al orden público y la seguridad nacional, como amenaza sociocultural, y como amenaza socioeconómica. Las respuestas de los gobiernos de Estados Unidos y México han sido acordes, convirtiendo a México en la primera línea de “defensa” del muro a que hizo referencia el expresidente Trump durante todo su mandato y consolidándolo como un país frontera.
En el contexto anterior, las políticas de protección a los migrantes en México y Estados Unidos son limitadas, con fallas en su funcionamiento y la consigna de reducir al máximo el otorgamiento del asilo y refugio a la masa creciente de migrantes centroamericanos y de otros países que lo solicitan desde antes de las caravanas. ++. Con el arribo de las caravanas en 2018 y 2019, el control migratorio, se profundiza la militarización de las políticas migratorias en ambos lados de la frontera de México y se restringen al máximo el otorgamiento de asilo y refugio en Estados Unidos. Esto permite al Estado norteamericano minimizar su presión y controlar los flujos emigratorios antes de
que lleguen a ese país (Vega, 2020). El autor citado señala que esta tendencia de aplicar
acciones que se formulan en los países de destino y que se aplican en los países de
origen y tránsito para controlar la migración es una tendencia mundial que incide
directamente en las agendas de seguridad y control fronterizo. Así mismo conjetura que
México paulatinamente se convertirá en un país de inmigración cuando los migrantes que
transitan por territorio mexicano para cruzar a Estados Unidos busquen su residencia
permanente ante la imposibilidad de ingresar al vecino país del norte.
De hecho, las caravanas son utilizadas como coartada por el gobierno de Trump en 2019 para desmantelar el sistema de asilo con el anuncio de los llamados Protocolos de Protección Migrante (MPP), también llamado Programa Permanece en México, como nueva estrategia de deportación expedita a México de todos los solicitantes de asilo, que habiendo pasado por este país, no hayan solicitado el asilo en el mismo. Con esta disposición se deportan a más de 60 mil solicitantes de asilo a diversos lugares de la frontera norte mexicana con lo que se incrementan su vulnerabilidad y los graves problemas sociales para su atención.
El 7 de junio de 2019 el secretario de Relaciones Exteriores de México en Washington acepta la política migratoria, de control fronterizo y seguridad regional de Estados Unidos ante la amenaza de que si no se frenaban las migraciones de Centroamérica, se gravarían las exportaciones de México como castigo. El 20 de marzo de 2020 se consolida la estrategia antiinmigrante norteamericana con el establecimiento unilateral del programa Título 42, que aprovechando la irrupción del Covid en la región, suspende la aceptación de solicitudes de asilo y autoriza la deportación expedita de los migrantes centroamericanos y de otras nacionalidades por cuestiones sanitarias. De esta manera, según Ortega (2022, p.158), Estados Unidos aplica normas racializadas contra los migrantes centroamericanos para desaparecer el asilo.
En el caso mexicano, con la llegada de nuevas caravanas en 2019 y 2020, se profundizan las medidas para limitar al máximo el otorgamiento de asilo y refugio con el pretexto de limitaciones institucionales. Se reduce al máximo el acceso a las Tarjetas de Visitante por Razones Humanitarias (TVRH) que se otorgó en la primera caravana de 2018 y se incrementa la participación de la Guardia Nacional con el despliegue de más de 20 mil agentes en coordinación con el Instituto Nacional de Migración para la vigilancia de las fronteras, detención, encarcelamiento y deportaciones crecientes. La Comisión Mexicana de Apoyo a los Refugiados (COMAR) y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) se enfrentan a miles de solicitantes de asilo sin contar con las instalaciones, el personal y los presupuestos para ello. Esto genera el proceso llamado “atrapamiento migrante” en México de decenas de miles de ellos que no pueden ingresar a Estados Unidos, no pueden regresar a sus países sin poner en peligro sus vidas y no se les otorga un documento legal que les permita transitar por el país, que los proteja de las múltiples violencias y extorsiones de las policías y criminales.
Pasada la pandemia en 2021, crecen nuevamente los flujos migratorios desde Centroamérica a México buscando llegar a la frontera a Estados Unidos con una gran gama de migrantes provenientes de decenas de diferentes países. La ACNUR informa que México registró 118 mil 756 solicitudes de asilo en 2022, con un aumento notable en la cantidad de venezolanos, cubanos, y nicaragüenses que solicitaron asilo en el país, resaltando la ausencia de alternativas de estancia legal para los migrantes en México (Debate, 25 mayo 2023).
Sin embargo, de acuerdo con datos de la Unidad de Política Migratoria (UPM), el número de detenidos apenas y decreció 18.5% entre 2021 y 2022, mientras la expedición de Tarjeta Visitante por Razones Humanitarias (TVRH) creció en 47.4%. En el año fiscal 2021 se expidieron 87,674 visas y la cifra subió a 129,205 en 2022. En lo que respecta a la propuesta de presupuesto para COMAR de 2023 sólo se contempla un aumento de 2 millones 671 mil pesos al ascender a 48 millones 339 mil pesos, 5.9% más que en 2022 (Gráfica 1). Los principales beneficiarios de las tarjetas humanitarias hasta noviembre de 2022 son los hondureños con 29,390 solicitudes, los cubanos con 17,487 y los haitianos con 15,780, venezolanos con 12,998 y los nicaragüenses con 8,740.
Datos recientes de la UPM de enero a marzo de 2003 confirman la procedencia de los principales beneficiarios de las TVRH y su importancia, en ese periodo se otorgaron 37,710 tarjetas, 64.7% (23,509 tarjetas) más que en 2022 en los mismos meses de enero a marzo (INM, 2022 y 2023; UPM, 2023). Este raquítico aumento presupuestal ante un enorme crecimiento en la demanda de asilo en el país muestra la falta de compromiso del Estado mexicano y todos los partidos políticos del país representados en el Congreso.

Según Ortega (2022, p.2005), la subordinación de México a la política migratoria y de externalización de fronteras de Estados Unidos, replicando el desmantelamiento del sistema de asilo y refugio para migrantes de ese país ha provocado que se tenga en nuestro país un derecho humano al asilo vacío. Para ella, en el papel, existe un sistema de protección internacional generoso, sin embargo, en los hechos presenta graves limitaciones, complejidades e instrumentaciones que lo vuelven vacío, retórico. Ella señala problemas jurídicos y prácticos. Entre los primeros destaca la detención de los solicitantes de asilo en estaciones migratorias durante el procedimiento; la falta de representación jurídica gratuita para los solicitantes de asilo durante el procedimiento; falta de efectividad de los recursos de revisión; la obligación de permanecer en el mismo estado de presentación de la solicitud de asilo, y el plazo de treinta días para presentar la solicitud. Sobre los obstáculos prácticos, Ortega señala los siguientes: incumplimiento del INM de su obligación de informar a las personas detenidas de su derechos de solicitar asilo y respuestas que disuaden solicitarlo; violación del principio de no devolución por parte del INM; incumplimiento de la COMAR de emitir la constancia de que la persona está solicitando asilo, y del INM de expedir la Tarjeta de Visitante por Razones Humanitarias (TVRH) a los solicitantes de la condición de refugiados; entrevistas de elegibilidad por teléfono y sin protocolos; la “alternativa” de “huida interna” que da COMAR para negar la protección internacional, y poca capacidad operativa y financiera del órgano encargado de decidir las solicitudes de asilo. Frente a estos problemas y obstáculos, Ortega Velázquez sostiene que el régimen contemporáneo de asilo en México es un productor de espacios de excepción permanentes y derechos vacíos.
El crimen de Estado en la cárcel de migrantes en Ciudad Juárez
El 27 de marzo de 2023 en la estación migratoria de Ciudad Juárez, México, fallecen calcinados y asfixiados 40 migrantes, en su mayoría centroamericanos, por la negligencia criminal de los funcionarios del INM, quienes ante un incendio en las celdas donde estaban encarcelados los migrantes con candado, decidieron no abrir las mazmorras y, aplicando su necropolítica migratoria, dejaron morir de forma criminal a esos migrantes. Con ello se ratifica, nuevamente, que la política migratoria del Estado mexicano mata de manera impune.
Para Ortega (2023), la tragedia de Ciudad Juárez es un crimen de Estado. La cadena de responsables abarca desde los agentes encargados de la operación de la estancia migratoria hasta el propio comisionado del INM. La detención de migrantes irregulares y solicitantes de asilo es una piedra angular de la política migratoria mexicana soportada por la Ley de Migración de 2011, pero, violentando en los hechos varias disposiciones de la Constitución del país sobre procedimientos de detención, de “aseguramiento”, “alojamiento”, “presentación”, acceso a la información y respeto a los derechos humanos. Para ella, una de las estrategias de la política de contención son las estancias migratorias con instalaciones inhumanas, insalubres, inseguras, sin rutas de evacuación y mortíferas, que explican la tragedia criminal de Ciudad de Juárez.
Por su parte, Tonatiuh Guillén López (Proceso, 25 abril 2023) plantea que si la crisis migratoria actual tiene un perfil de refugio, el arribo y estancia en México de esta movilidad debe comprenderse y procurarse institucionalmente desde esa perspectiva. Nuestra Constitución, las convenciones internacionales y la ley en la materia contienen las disposiciones necesarias para su atención, respetuosa de derechos y con las consideraciones humanas elementales. Siendo así, según el autor, no es el Instituto Nacional de Migración, ni la Guardia Nacional, ni la Ley de Migración las instancias adecuadas para intervenir en la aguda problemática social.
Guillén sostiene que la institución que debiera tener el liderazgo de las políticas de refugio, de las estrategias necesarias y de la coordinación interinstitucional y social es la COMAR. La Ley sobre Refugiados es la que debe prevalecer como eje en la relación del Estado con las poblaciones en movimiento. Es decir, destaca, mientras el INM y la Guardia Nacional sean los aparatos dominantes, en la práctica se promueve un contexto generalizado de violación de derechos en materia de refugio, afectando crudamente la vida de miles y miles de personas.
El día 23 de abril de 2023 inicia una nueva Caravana desde Tapachula Chiapas con 3 mil migrantes que plantean dos demandas centrales: investigación y castigo a los responsables de la tragedia de Ciudad Juárez y libre acceso para llegar a la frontera de Estados Unidos considerando que ya finalizó la aplicación en ese país del Título 42 de deportación expedita de los migrantes solicitantes de refugio que había estado vigente desde marzo de 2020. En conjunto, mediante el Título 8 y el título 42, se han expulsado siete millones de migrantes, 40.9% bajo el Título 42. Destaca el año fiscal 2023 que de octubre a marzo se han detenido o expulsado poco más de 1.5 millones de migrantes, 444 mil bajo el Título 42 y poco más de 1 millón con el Título 8 (Gráfica 2).

El día 24 de abril del mismo 2023, ingresan a Brownsville, Texas, 1500 migrantes irregulares solicitando refugio, ingreso que se repite en los días siguientes y la respuesta es la aplicación del Título 42 y su deportación inmediata a México. Ante tales acontecimientos, considerando que en al año fiscal 2022 fueron detenidos 2.7 millones de migrantes en la frontera suroeste de Estados Unidos con un aumento de más nacionalidades, las relaciones diplomáticas tensas con varios países de donde provienen los solicitantes de asilo y los motivos migratorios complejos que hacen que sea cada vez sea más difícil evaluar las solicitudes de protección, el 27 de abril funcionarios del gobierno de Biden dan a conocer su estrategia de control fronterizo, contención y otorgamiento de asilo bajo dos principios: incentivar la llegada ordenada y desincentivar los cruces en los puertos de entrada con fuertes sanciones legales.
El sistema de control migratorio que sustituye al Título 42 se integra por la opción de Construcción de Caminos Legales y Consecuencias Severas, que incluye una serie de sanciones. Entre su componentes están los siguientes: crear centros regionales de procesamiento de solicitudes de protección, inicialmente en Guatemala y Colombia y en otras ubicaciones, evaluando las solicitudes para ingresar a Estados Unidos, Canadá y España; agilizar procesos de reunificación familiar para cubanos y haitianos y ampliar los procesos para salvadoreños, hondureños, guatemaltecos y colombianos; duplicar el reasentamiento de refugiados de la región y aumentar el número de citas de CBP One por día. Además, plantea que los cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos que lleguen irregularmente seguirán siendo expulsados a México; el DHS ampliará las deportaciones aceleradas, incluidos los vuelos de repatriación, las deportaciones de familias, el programa ampliado de alternativas a la detención (ATD) y la detención para adultos solteros; los cubanos y haitianos interceptados en el mar ya no serán elegibles para los programas de libertad condicional, y se anuncia el acuerdo entre Estados Unidos, Panamá y Colombia para frenar la migración por el Tapón de Darién (Maisner et al, 2023, abril).
Conclusiones
La crisis de la gestión migratoria en México se complejiza por las diversas modalidades migratorias que han surgido de la movilidad humana de quienes entran por su frontera sur y transita por territorio mexicano rumbo a los dos polos de atracción que se encuentran del otro lado de su frontera, es decir, hacia Estados Unidos y Canadá. Al no poder cruzar o recibir asilo en esos países, en particular en Estados Unidos, destino primordial de la migración en tránsito por México, se incrementan las solicitudes de asilo y refugio en México con graves problemas institucionales y presupuestales para enfrentarlas por parte de COMAR.
La estrategia de Estados Unidos tras expirar el Título 42 tiene implicaciones como mayores deportaciones a México y la externalización de fronteras hasta Panamá y Colombia. En nuestro país el gobierno federal y el Congreso deberán otorgar un mayor apoyo institucional, de recursos humanos, técnicos y financieros a COMAR para que pueda atender las más de 200 mil solicitudes de asilo del año 2022 y avanzar con todas las organizaciones de la sociedad civil transnacional en la construcción de una política pública integral de desarrollo económico, migración y derechos humanos.
Bibliografía:
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INM (2022). Tarjeta migratoria, 10 de septiembre de 2023. https://www.inm.gob.mx/gobmx/word/wp-content/uploads/2022/09/Tarjeta-Migratoria-100922.pdf
Meissner Doris, Ariel Ruiz Soto y Collen Putzel-Kavanaugh (2023) “Enfoque de una estrategia posterior al Título 42 para la gestión migratoria” en Migration Policy Institute (MPI), abril. https://www.migrationpolicy.org/news/post-title-42-vision-migration-management
Ortega Velázquez Elisa (2022) El asilo como derecho en disputa en México. La raza y la clase como dispositivos de exclusión. Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/cuestiones-constitucionales/article/view/18056/18423
Ortega Velázquez Elisa (2023) “La detención migratoria en México y sus mortíferas consecuencias” en Nexos, abril 13. https://migracion.nexos.com.mx/2023/04/la-detencion-migratoria-en-mexico-y-sus-mortiferas-consecuencias/
UPM (2023). Personas extranjeras con tarjeta de visitante por razones humanitarias (TVRH) 2023.
Vega Macías, Daniel. (2022). El andamiaje de la externalización de las políticas migratorias de Estados Unidos en México y Centroamérica. Acta universitaria, 32, e3320. Epub 01 de agosto de 2022.
https://doi.org/10.15174/au.2022.3320 ;https://www.scielo.org.mx/pdf/au/v32/2007-9621-au-32-e3320.pdf